Hoy os traemos un interesante planteamiento que consiste en añadir una foto a la historia clinica electrónica para evitar los errores médicos transcritos en las historias y tan dificiles de borrar a posteriori, sobre todo en los sistemas informáticos corporativos. Publicado por la revista electrónica publico.es
Por Amy Norton
Colocar las fotos de los pacientes pediátricos en las historias clínicas electrónicas reduciría un tipo de error médico frecuente, según un nuevo estudio efectuado en Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses presionaron a los hospitales y a los médicos a reemplazar los registros en papel por la versión electrónica, pero esto no eliminó el error humano.
En algunos casos, se harían exámenes o se indicarían tratamientos a pacientes que no los necesitan después de que los médicos anotaran una indicación en la historia clínica equivocada.
En el 2009, un programa de mejora de la calidad del Hospital de Niños de Colorado demostró que esas indicaciones eran la segunda causa más común de errores en la atención.
"Eso nos sorprendió", dijo el doctor Daniel Hyman, jefe de calidad de la atención del hospital de Aurora, en Colorado, y autor principal del nuevo estudio.
Los médicos cometerían ese tipo de error al tener varias historias clínicas abiertas en la pantalla, según explicó Hyman.
Para reducir ese riesgo, el hospital modificó su sistema informático para que cada indicación de realizar un test o un tratamiento activara "una pantalla de verificación del pedido", que incluía la foto del paciente pediátrico involucrado. Y eso valió la pena, según publica la revista Pediatrics.
En el 2010, el hospital registró 12 incidentes por una equivocación en el orden de las historias clínicas.
Al año siguiente, sólo hubo tres incidentes y fueron porque la historia clínica carecía de la foto del niño o la niña.
También se registraron 10 casos en los que se indicó un tratamiento o un test al paciente equivocado, pero otro profesional detectó el error a tiempo, comparado con los 33 casos del año anterior.
En uno solo de esa decena de casos, la historia clínica incluía la fotografía del paciente. "Las fotografías hicieron la diferencia", opinó Hyman.
LAS CIFRAS PEQUEÑAS SUMAN
Claro que equivocarse de paciente al realizar una indicación es apenas una causa de error médico. Y los 12 incidentes ocurridos el año previo a la incorporación de las fotografías de los pacientes a las historias clínicas no serían una cifra tan alta en un hospital que atiende a unos 13.500 pacientes por año.
Sin embargo, Hyman señaló que quedaría de relieve un gran problema si se suman todas las pequeñas cifras de los hospitales del país.
Un estudio había demostrado que los médicos incluyen entre el 0,3 y el 0,5 por ciento de su "anotaciones clínicas" en la historia clínica equivocada, pero esas anotaciones suelen ser información de la salud de los pacientes y no indicaciones de realizar un test o de iniciar un tratamiento.
Hyman consideró que esta estrategia de agregar las fotos de los pacientes a las historias clínicas sería accesible para los hospitales.
El hospital de Colorado obtuvo una fotografía digital de cada paciente que consultaba allí. "La tecnología necesaria es bastante económica", indicó Hyman.
Un inconveniente que puede surgir, según apuntó el autor, es que los padres se nieguen a que se fotografíe a sus hijos. "Algunos argumentan cuestiones de privacidad, pero deberían saber que se trata de una medida de seguridad (para sus hijos)", agregó.
FUENTE: Pediatrics, online 4 de junio del 2012
Colocar las fotos de los pacientes pediátricos en las historias clínicas electrónicas reduciría un tipo de error médico frecuente, según un nuevo estudio efectuado en Estados Unidos.
Las autoridades estadounidenses presionaron a los hospitales y a los médicos a reemplazar los registros en papel por la versión electrónica, pero esto no eliminó el error humano.
En algunos casos, se harían exámenes o se indicarían tratamientos a pacientes que no los necesitan después de que los médicos anotaran una indicación en la historia clínica equivocada.
En el 2009, un programa de mejora de la calidad del Hospital de Niños de Colorado demostró que esas indicaciones eran la segunda causa más común de errores en la atención.
"Eso nos sorprendió", dijo el doctor Daniel Hyman, jefe de calidad de la atención del hospital de Aurora, en Colorado, y autor principal del nuevo estudio.
Los médicos cometerían ese tipo de error al tener varias historias clínicas abiertas en la pantalla, según explicó Hyman.
Para reducir ese riesgo, el hospital modificó su sistema informático para que cada indicación de realizar un test o un tratamiento activara "una pantalla de verificación del pedido", que incluía la foto del paciente pediátrico involucrado. Y eso valió la pena, según publica la revista Pediatrics.
En el 2010, el hospital registró 12 incidentes por una equivocación en el orden de las historias clínicas.
Al año siguiente, sólo hubo tres incidentes y fueron porque la historia clínica carecía de la foto del niño o la niña.
También se registraron 10 casos en los que se indicó un tratamiento o un test al paciente equivocado, pero otro profesional detectó el error a tiempo, comparado con los 33 casos del año anterior.
En uno solo de esa decena de casos, la historia clínica incluía la fotografía del paciente. "Las fotografías hicieron la diferencia", opinó Hyman.
LAS CIFRAS PEQUEÑAS SUMAN
Claro que equivocarse de paciente al realizar una indicación es apenas una causa de error médico. Y los 12 incidentes ocurridos el año previo a la incorporación de las fotografías de los pacientes a las historias clínicas no serían una cifra tan alta en un hospital que atiende a unos 13.500 pacientes por año.
Sin embargo, Hyman señaló que quedaría de relieve un gran problema si se suman todas las pequeñas cifras de los hospitales del país.
Un estudio había demostrado que los médicos incluyen entre el 0,3 y el 0,5 por ciento de su "anotaciones clínicas" en la historia clínica equivocada, pero esas anotaciones suelen ser información de la salud de los pacientes y no indicaciones de realizar un test o de iniciar un tratamiento.
Hyman consideró que esta estrategia de agregar las fotos de los pacientes a las historias clínicas sería accesible para los hospitales.
El hospital de Colorado obtuvo una fotografía digital de cada paciente que consultaba allí. "La tecnología necesaria es bastante económica", indicó Hyman.
Un inconveniente que puede surgir, según apuntó el autor, es que los padres se nieguen a que se fotografíe a sus hijos. "Algunos argumentan cuestiones de privacidad, pero deberían saber que se trata de una medida de seguridad (para sus hijos)", agregó.
FUENTE: Pediatrics, online 4 de junio del 2012
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