Como ya os comenté os traigo hoy una entrada al Blog de un Médico de Familia denominado "Desde mi Balcón", que hace referencia al expurgo de la Historia Clínica Informatizada, pero en su Blog tiene más de 20 entradas bajo en epigrafe de Historia Clínica.
Os transcribo lo publicado:
El expurgo de las historias clínicas informatizadas
ABACO
En una comunicación interior, recibida en el mes de octubre, se nos informaba que el día 12 del citado mes, se procedería al expurgo de las historias clínicas.
El concepto de expurgo se refiere al vaciado de determinados datos de la historia clínica, considerados irrelevantes o prescindibles, con objeto de disminuir el volumen de datos, el problema era que resultaba dificultoso mover el volumen de datos de las historias acumuladas en el programa OSABIDE y esta era la razón por la que el programa se estaba enleneteciendo.
Los que llevamos algún tiempo trabajando con el programa OSABIDE, hemos constatado su progresivo enlentecimiento y torpeza en la recuperación y manejo de la información, que lo hace inoperable, porque a estas alturas lo que no resulta rentable se soluciona no utilizándolo.
LA PASCALINA
Interesados por el tema de los ACGs concertamos una sesión con un experto en el tema, pero acabamos hablando de OSABIDE, porque es la herramienta con la que se van a contabilizar y medir los famosos ACGs. Defendía, nuestro experto, que eran cosas diferentes que no admitían relación, los ACGs y OSABIDE, aunque reconocía tomar el papel de "defensor del diablo".
Hoy, dos meses después del expurgo realizado sin encomendarse ni a Dios ni al diablo,
el OSABIDE va igual o más lento, los episodios han desaparecido, en el apartado “históricos” se puede comprobar su existencia y nada más, en el apartado “inactivos” lo mismo con otros episodios, etc., etc.
Perforadora de tarjetas
El calibre del expurgo ha sido considerable y la historia se repite de forma rutinaria.
Se abre la historia del paciente mientras se le pregunta el motivo de la consulta y a título de ejemplo responde:
Paciente (P)- Pues desde hace unos días no me sientan bien las comidas.
Médico (M)- ¿Qué notas?
P- Tengo la sensación de que la digestión me tarda demasiado tiempo, el otro día por la mañana me dieron ganas de vomitar y vomité la cena.
M- (mientras repasa los episodios, se percata de que este paciente ha venido menos veces que las que tiene la impresión por el tiempo que hace que le conoce, habida cuenta de los pocos episodios que figuran en su historia) ¡Oye! ¿Pero a ti no te habían quitado la vesícula?
P- Sí, hace 9 años y desde entonces había estado bien.
Tengo la pantalla de ordenador en ángulo que les permite a los pacientes ver lo que anoto.
M- Pues ya ves ha desaparecido.
Y comienza la búsqueda del episodio colecistectomía, “inactivos” no está, “históricos” se encuentra en el lugar cuarto pero las anotaciones sobre si fue por laparoscopia no existen, así que irrecuperable. Toda esta fase de la consulta discurre a ritmo del OSABIDE, es decir “cámara lenta”. Al final volvemos a empezar.
M- Pues visto lo borrado, tendrás que refrescarme la memoria, túmbate y vamos a ver la cicatriz.
P- ¿Y quien ha borrado esto?
MARK-1 de IBM, 1944
M- Un informático que decide lo que es importante y lo que no es importante, sin preguntártelo ni a ti, ni a mí.
En principio el tiempo utilizado en la solución de este problema es el doble que sin hacer el expurgo, porque la herramienta no ha ganado en velocidad y requiere el repaso por la carga de "inactivos", salida y entrada en "históricos".
Como consecuencia del borrado de datos, evitaré cualquier anotación que en el futuro pueda ser borrada.
Me preparo a soportar una denuncia por una consecuencia de no haber reparado en que determinado dato fue borrado, del tipo “intolerancia a la aspirina”, recogida como anotación en lugar de episodio, que también hubiera sido borrado y que nunca puede ser desactivado, a pesar de las necesidades limitadas de las máquinas en las que se soporta el OSABIDE, programa de plantillas sobre MS-DOS con soporte Windows XP, bonito de pantalla, inútil de resultado.
Cualquier sustituto que pase por mi cupo tendrá los problemas multiplicados por 3, el osabide, su inexperiencia y la obligación de rehacer cada historia.
Me valorarán los ACGs en función de los episodios no borrados o dicho de otra forma en función de lo que el informático decida y el OSABIDE le permita.
Alguno puede pensar que se deben reactivar los episodios, como mucho los “inactivos”, pero resulta que me responsabilizo de lo que hago y como no he borrado nada, el que lo haya hecho que venga y que los recupere.
No paso a profundizar en los problemas legales que este expurgo plantea, ya llegarán las denuncias a los juzgados y la imposibilidad de rehacer la historia clínica. Ni a los problemas deontológico de la medida, bien analizados en el documento de la pagina www.gisep.org sobre OSABIDE.
Si quisiera mencionar la conclusión que sacamos de los ACGs, como un método más adecuado al estudio de las cargas, pero inoperante con este programa, por más que se nos quiera hacer comulgar con ruedas de molino.
Informatico de OSABIDE realizando el expurgo
En una comunicación interior, recibida en el mes de octubre, se nos informaba que el día 12 del citado mes, se procedería al expurgo de las historias clínicas.
El concepto de expurgo se refiere al vaciado de determinados datos de la historia clínica, considerados irrelevantes o prescindibles, con objeto de disminuir el volumen de datos, el problema era que resultaba dificultoso mover el volumen de datos de las historias acumuladas en el programa OSABIDE y esta era la razón por la que el programa se estaba enleneteciendo.
Los que llevamos algún tiempo trabajando con el programa OSABIDE, hemos constatado su progresivo enlentecimiento y torpeza en la recuperación y manejo de la información, que lo hace inoperable, porque a estas alturas lo que no resulta rentable se soluciona no utilizándolo.
LA PASCALINA
Interesados por el tema de los ACGs concertamos una sesión con un experto en el tema, pero acabamos hablando de OSABIDE, porque es la herramienta con la que se van a contabilizar y medir los famosos ACGs. Defendía, nuestro experto, que eran cosas diferentes que no admitían relación, los ACGs y OSABIDE, aunque reconocía tomar el papel de "defensor del diablo".
Hoy, dos meses después del expurgo realizado sin encomendarse ni a Dios ni al diablo,
el OSABIDE va igual o más lento, los episodios han desaparecido, en el apartado “históricos” se puede comprobar su existencia y nada más, en el apartado “inactivos” lo mismo con otros episodios, etc., etc.
Perforadora de tarjetas
El calibre del expurgo ha sido considerable y la historia se repite de forma rutinaria.
Se abre la historia del paciente mientras se le pregunta el motivo de la consulta y a título de ejemplo responde:
Paciente (P)- Pues desde hace unos días no me sientan bien las comidas.
Médico (M)- ¿Qué notas?
P- Tengo la sensación de que la digestión me tarda demasiado tiempo, el otro día por la mañana me dieron ganas de vomitar y vomité la cena.
M- (mientras repasa los episodios, se percata de que este paciente ha venido menos veces que las que tiene la impresión por el tiempo que hace que le conoce, habida cuenta de los pocos episodios que figuran en su historia) ¡Oye! ¿Pero a ti no te habían quitado la vesícula?
P- Sí, hace 9 años y desde entonces había estado bien.
Tengo la pantalla de ordenador en ángulo que les permite a los pacientes ver lo que anoto.
M- Pues ya ves ha desaparecido.
Y comienza la búsqueda del episodio colecistectomía, “inactivos” no está, “históricos” se encuentra en el lugar cuarto pero las anotaciones sobre si fue por laparoscopia no existen, así que irrecuperable. Toda esta fase de la consulta discurre a ritmo del OSABIDE, es decir “cámara lenta”. Al final volvemos a empezar.
M- Pues visto lo borrado, tendrás que refrescarme la memoria, túmbate y vamos a ver la cicatriz.
P- ¿Y quien ha borrado esto?
MARK-1 de IBM, 1944
M- Un informático que decide lo que es importante y lo que no es importante, sin preguntártelo ni a ti, ni a mí.
En principio el tiempo utilizado en la solución de este problema es el doble que sin hacer el expurgo, porque la herramienta no ha ganado en velocidad y requiere el repaso por la carga de "inactivos", salida y entrada en "históricos".
Como consecuencia del borrado de datos, evitaré cualquier anotación que en el futuro pueda ser borrada.
Me preparo a soportar una denuncia por una consecuencia de no haber reparado en que determinado dato fue borrado, del tipo “intolerancia a la aspirina”, recogida como anotación en lugar de episodio, que también hubiera sido borrado y que nunca puede ser desactivado, a pesar de las necesidades limitadas de las máquinas en las que se soporta el OSABIDE, programa de plantillas sobre MS-DOS con soporte Windows XP, bonito de pantalla, inútil de resultado.
Cualquier sustituto que pase por mi cupo tendrá los problemas multiplicados por 3, el osabide, su inexperiencia y la obligación de rehacer cada historia.
Me valorarán los ACGs en función de los episodios no borrados o dicho de otra forma en función de lo que el informático decida y el OSABIDE le permita.
Alguno puede pensar que se deben reactivar los episodios, como mucho los “inactivos”, pero resulta que me responsabilizo de lo que hago y como no he borrado nada, el que lo haya hecho que venga y que los recupere.
No paso a profundizar en los problemas legales que este expurgo plantea, ya llegarán las denuncias a los juzgados y la imposibilidad de rehacer la historia clínica. Ni a los problemas deontológico de la medida, bien analizados en el documento de la pagina www.gisep.org sobre OSABIDE.
Si quisiera mencionar la conclusión que sacamos de los ACGs, como un método más adecuado al estudio de las cargas, pero inoperante con este programa, por más que se nos quiera hacer comulgar con ruedas de molino.
Informatico de OSABIDE realizando el expurgo
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